Paciencia, bájale tres rayitas a tus ansias por hacer todo
- Leonardo García

- 22 sept
- 2 Min. de lectura

¿Por qué tienes prisa de hacer tantas cosas? Cálmate y organiza bien tus ideas y tu día a día para que hagas rutinas que te acerquen más a lo que quieres. Ten paciencia, apenas vas en la prepa, si algo tienes es tienes tiempo.
Sabemos que de repente te puedes despertar con ganas de hacer muchas cosas, como ser un mejor estudiante, arreglar tus relaciones personales, hacer ejercicio diario, cuidar mejor de tu salud, aprender algo nuevo, inscribirte a un curso, salir con tus amigos y socializar, pasear a tus mascotas, buscar o cambiar de trabajo para ganar más dinero, etc.
Todo eso está bien, es bueno que tengas motivaciones. Pero si no eres paciente contigo mismo, no vas a lograr nada.
La paciencia no es esperar o aplazar las cosas. De acuerdo con expertos, es reflexionar y pensar con claridad para tomar mejores decisiones.
Es normal que tengas arranques impulsivos por hacer varias cosas a la vez, y si tienes un poco más paciencia, es más seguro que lo logres.
Un buen ejercicio es ordenar por prioridades toda esa lista de cosas. Piensa en qué es más importante a corto plazo. Por ejemplo, de qué te servirá dedicarle todo tu esfuerzo en socializar más, si en tu casa ni te dan permiso o dinero para salir.
En ese caso, ¿no crees que sería mejor enfocarte primero en cumplir con tus responsabilidades en la casa o en la escuela para ganarte la confianza de tus padres y así poder tener una buena vida social también?
O bien, que tal si en tu familia no cuenta con los recursos económicos para darte un extra para tus salidas. En ese caso, quizá un trabajo de medio tiempo o buscar una beca que te ayude a sumar ingresos no estaría nada mal, siempre y cuando no abandones la escuela.
De nada sirve querer bajar de peso haciendo ejercicio diario si todos los días te compras un refresco, unas papas y un cigarro. Mejor sé paciente, ahorra para una visita al nutriólogo para que te dé una dieta personalizada conforme a tus necesidades y recursos.
No tener paciencia es muy contraproducente para tus objetivos. Algunos de los daños que te puede causar no tener tolerancia a la espera y al esfuerzo son estrés, hipertensión, obesidad y hasta envejecimiento prematuro.
Todo eso ocurre porque al querer hacer tantas cosas en tan poco tiempo puede llevarte a fracasos tan constantes entre sí, que te hunden en sensaciones de frustración, enojo y tristeza.
Avanza poco a poco, más vale dar un buen paso firme y seguro, que correr sin sentido y tropezarte a cada rato.




Comentarios