Los hombres SÍ lloran y no tiene nada de malo
- Leonardo García
- hace 6 días
- 2 Min. de lectura

Seguro que no reconociste a los sujetos de la portada de este artículo, son una banda muy viejita que se llama The Cure y la razón de ponerlos es porque uno de sus más grandes éxitos es una canción llamada Boys Don't Cry (Los chicos no lloran), la cual habla de cómo los hombres se reprimen emocionalmente por todos los estigmas de la masculinidad tóxica.
A finales de la década de 1970 e inicios de los años 1980, cuando la canción se hizo superpopular, no se hablaba mucho de la masculinidad tóxica y los estereotipos negativos que se creían correctos para los hombres, entre ellos la supresión emocional y la falta de empatía.
Afortunadamente, ya pasamos esa época. Hoy en día somos más conscientes de la importancia de expresar nuestros sentimientos, vivir con ellos y trabajarlos. Y justo aquí es donde entra de lo que queremos hablar: los hombres también lloran y no tiene nada de malo.

En la prepa, muchos chicos sienten que deben aparentar dureza frente a sus amigos, a su familia o a su pareja.
Evitan llorar aunque tengan dolor, ira acumulada y estén tristes, porque creen que mostrar lágrimas los hace menos hombres. Lo que hay que entender ahora es que esa represión, tarde o temprano, explota en ansiedad, enojo o incluso en violencia.
Pero en serio, esas ideas de que llorar te hacen menos hombres son del siglo pasado. La Asociación Americana de Psicología advierte que reprimir el llanto o las emociones consideradas como negativas o de tristeza aumenta el riesgo de depresión, insomnio y otros problemas físicos como dolores de cabeza o tensión muscular.
Empecemos por aceptar que llorar es un proceso natural. Si quieres verlo de forma científica, el cuerpo necesita liberar tensión y regular el estrés, igual que necesita dormir o respirar. Negar ese mecanismo biológico es dañino.
Creer que llorar te hace débil, es tan equivocado como pensar que descansar es perder el tiempo o que comer es un lujo innecesario. Todo mal ahí.
Y hay algo más que empeora la situación, insistir en esta idea de que los hombres no deben llorar, también limita la posibilidad de pedir ayuda cuando estamos tristes.
Esto genera aislamiento y crea relaciones poco sanas. Un chico que aprende a no llorar no genera empatía ni confianza con los demás y disfraza su tristeza con arranques de enojo y violencia.
La fortaleza emocional no es evitar llorar, al contrario, significa reconocer tus emociones, sentirlas y aprender de ellas para resolver los problemas a los que te enfrentas día con día.
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