Lo que nadie te dice sobre la depresión silenciosa
- Leonardo GarcĆa
- 3 jul
- 2 Min. de lectura

Cuando hablamos de depresión, muchas veces pensamos en tristeza o decaimiento constante, pero la realidad es mucho mÔs compleja.
La anhedonia, por ejemplo, es un sĆntoma que pocos conocen, pero que afecta a hasta el 75 % de las personas con depresión: es la pĆ©rdida del placer o interĆ©s por las cosas que antes disfrutĆ”bamos. No sentir ganas de nada ni de hacer terapia es parte de esta experiencia dura que muchos viven en silencio.
Esta condición no solo afecta la mente, sino tambiĆ©n el cuerpo. SegĆŗn Jane E. Brody, autora especializada en salud, āel cuerpo tiende a reaccionar al estrĆ©s mental como si fuera estrĆ©s fĆsico... una enfermedad mental que no se trata puede aumentar de manera significativa el riesgo de contraer alguna dolencia fĆsica grave, y a su vez los trastornos fĆsicos pueden derivar en comportamientos que empeoran las afecciones mentales.ā
AsĆ, la depresión puede afectar nuestro corazón, nuestro sueƱo, nuestra energĆa, y nuestro sistema inmunológico.
El problema es que muchas veces la depresión no se trata, porque hay miedo al estigma, desconocimiento o simplemente porque la sociedad no sabe cómo ver ni entender esta enfermedad.
En palabras de Gerardo Mora GutiĆ©rrez, experto entrevistado por Gaceta UNAM, āla sociedad en sĆ misma estĆ” padeciendo un momento depresivo, estamos sobreviviendo a una pandemia, vivimos una Ć©poca de duelos, de situaciones que no se han podido resolver; me parece que una persona deprimida en realidad estarĆa manifestando todo un conjunto de condiciones que, contextualmente repercuten negativamente en prĆ”cticamente todas sus Ć”reas de vida.ā

La depresión puede llegar a ser una enfermedad crónica, y parte del problema estĆ” en que los tratamientos actuales no siempre funcionan igual para todos. La anhedoniaĀ es uno de los sĆntomas mĆ”s difĆciles de tratar, porque reduce la motivación para hacer cosas, incluso para buscar ayuda.
Un artĆculo de The ConversationĀ dice que āmuchos tratamientos estĆ”ndar se centran principalmente en el estado de Ć”nimo depresivo y no abordan adecuadamente la anhedonia, lo que puede explicar por quĆ© mĆ”s de la mitad de las personas con depresión no responden al primer tratamiento recomendado.ā
Sin embargo, hay esperanza: nuevas terapias que se enfocan en la forma en que el cerebro procesa la recompensa, o medicinas que actĆŗan en neurotransmisores como la dopamina, podrĆan mejorar estos casos difĆciles.
Mientras tanto, hacer espacio para actividades que antes disfrutabas, aunque cueste trabajo, puede ayudar a recuperar un poco de esa alegrĆa.
Es importante recordar que la depresión no se supera con frases motivacionales ni solo con fuerza de voluntad. Hablar, compartir y buscar ayuda son pasos necesarios para atravesar esta enfermedad que no siempre se ve, pero que duele y cambia vidas.
Como ya lo hemos dicho aquĆ, estĆ” bien no estar bien todo el tiempo. Somos humanos y las emociones son parte de nuestro dĆa a dĆa.