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Happy Slapping: cuando la humillación de otros te genera likes

  • Foto del escritor: Leonardo García
    Leonardo García
  • 6 may
  • 2 Min. de lectura

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Empecemos desde el principio. Cuando hablamos de Happy Slapping nos referimos a los videos o fotos de personas siendo agredidas físicamente para generar likes en redes sociales.


Quienes buscan ser virales a través de la humillación de otras personas deben hacerse responsables de sus actos, pues las víctimas pueden desarrollar traumas severos, y eso en el mejor de los casos.


"La búsqueda de popularidad y de likes puede llevar a muchos jóvenes a cometer un delito contra sus compañeros e incluso, contra sus amigos. La persona que graba esta agresión, ocasional o planificada, cree que colgar la agresión en una plataforma digital puede ser «entretenido» o «divertido» para ganar popularidad en internet", señala un informe de la organización Save The Children.


A diferencia del ciberacoso o la difusión de contenido sexual real o fabricado con inteligencia artificial sobre una persona, el Happy Slapping atenta directamente contra la integridad física de la víctima, pues bajo el pretexto de que son "bromas", los agresores generan situaciones en las que el afectado es expuesto a daños corporales.


También hay casos en los que los agresores golpean directamente a las víctimas. Estos videos se suben a plataformas como X o Reddit, en donde es más fácil que se mantengan vigentes debido a que en redes como Instagram, TikTok, Facebook o YouTube hay barreras más estrictas contra el contenido violento.


"La humillación pública y la sensación de desprotección pueden derivar en trastornos de ansiedad, depresión e incluso ideación suicida. La difusión del vídeo intensifica la agresión, ya que las imágenes pueden ser vistas y compartidas indefinidamente, convirtiendo el sufrimiento en un espectáculo sin fin", explica un texto reciente publicado en The Conversation.



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En los casos de Happy Slapping, quienes participan directamente en la agresión a la víctima, quien graba el video y quien lo sube a Internet tienen la misma responsabilidad.


En México ya se han reportado casos de alumnos que terminan en el hospital o mueren a causa de una agresión de sus compañeros que fue grabada y subida a redes sociales.


Uno de los casos más sonados ocurrió en 2022 en la Telesecundaria 6, de Querétaro, cuando alumnos le causaron quemaduras graves a un compañero como una "broma". El adolescente terminó en el hospital.


Y apenas hace unas semanas, en Coahuila, otros estudiantes de secundaria arrojaron agua con jabón y cloro a un compañero, como una "broma" por su cumpleaños. También a otra estudiante del mismo plantel le hicieron lo mismo, causándoles daños en los ojos.


Los actos que atentan directamente con la integridad física de los alumnos no deben ser tolerados, ni calificados como "bromas" o "juegos de niños". Permitir este tipo de violencia puede terminar en consecuencias graves. Denunciar cualquier caso permite mantener a las escuelas como espacios seguros para los estudiantes.

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