Errores que arruinan una relación a distancia

Las relaciones a distancia son una cosa complicada, es un mundo lleno de emociones intensas y retos únicos.

No es lo mismo estar cerca, como cuando tienes una pareja en tu misma prepa, o con alguien de tu colonia, pues tienes que acostumbrarte a compartir momentos y gestos cotidianos desde lejos.

Por eso, hay ciertos errores comunes que pueden hacer que una relación así se rompa fácilmente y termine antes de tiempo. Estos son algunos de los más comunes.

Ojo, no estamos diciendo que te va a pasar a ti (en caso de que ya estés en una relación a distancia), solo tratamos de informarte por si acaso.

Celos y la desconfianza

Uno de los problemas más comunes es dejar que los celos crezcan sin control. La distancia a veces provoca inseguridades que hacen que imagines escenarios que no son reales.

Sin confianza, cualquier relación se vuelve vulnerable, y más cuando no hay forma de comprobar lo que pasa.

Por eso, confiar en la otra persona y hablar abiertamente sobre tus sentimientos es clave para evitar malentendidos que puedan romper el vínculo.

Comunicación insuficiente o forzada

La comunicación es la columna vertebral de cualquier relación, pero en las relaciones a distancia cobra un peso aún mayor.

No se trata de estar enviando mensajes constantemente, sino de compartir momentos, emociones y pensamientos que hagan sentir al otro cercano. Cuando las conversaciones se vuelven escasas o solo por obligación, el cariño se enfría y el otro puede sentirse solo o desconectado.

Expectativas poco realistas y falta de acuerdos claros

Es común caer en la trampa de esperar que todo sea perfecto o que la otra persona siempre esté disponible.

Las relaciones a distancia requieren de acuerdos claros: ¿cuándo podrán verse? ¿qué esperan el uno del otro? Sin esas conversaciones, los malentendidos y las decepciones se multiplican, poniendo en riesgo la relación.

Olvidar el proyecto en común

Para que una relación a distancia funcione, ambos deben trabajar en un objetivo compartido. Ya sea planear un reencuentro o imaginar un futuro juntos, tener un plan mantiene viva la esperanza y la motivación.

Cuando uno de los dos deja de invertir en ese sueño, la relación pierde sentido y puede volverse más como una carga que algo emocional.

Gestión de la soledad

Estar lejos del otro puede hacer que te sientas solo, pero depender demasiado de la relación para llenar ese vacío es peligroso.

Cada persona necesita mantener su vida, sus amigos y sus actividades para no caer en la codependencia ni en el desgaste emocional que puede dañar la relación.