El divorcio de tus padres no es tu culpa
- Leonardo García
- 1 abr
- 2 Min. de lectura

Ir a la prepa es una etapa muy importante para todos. Nos ayuda a saber cuál es nuestro lugar en el mundo y definir quienes queremos ser. En medio de este proceso tan complejo, enterarte de que tus padres van a divorciarse puede generar una tormenta de emociones confusas y dolorosas.
Tranquilízate, sentirse triste, enojado, confundido e incluso culpable es completamente natural y comprensible. Sin embargo, es crucial que entiendas algo: el divorcio de tus padres nunca, y bajo ninguna circunstancia, es tu culpa o la de tus hermanos (en caso de que los tengas).
Los sentimientos negativos que puedes tener al enterarte de la noticia son válidos, pero, por favor, comprende que las decisiones que llevan al divorcio son complejas y producto, únicamente, de la relación adulta entre tus padres.
"Sin importar la razón por la que tus padres se separen, los problemas son entre ellos. No se debe a algo que tú hayas hecho o dejado de hacer. Algunas personas creen que si hubiesen evitado las discusiones ayudando más en la casa, portándose mejor o teniendo mejores calificaciones, el divorcio no habría ocurrido. Es normal sentirse así y preocuparse por lo que pasó, pero tú no tienes la culpa", escribe la especialista Maia Noeder en este artículo que habla sobre el tema.
En ese sentido, tienes que aceptar que el divorcio es una decisión tomada por adultos basada en sus propias necesidades y dinámicas de pareja. No queremos minimizar el problema tanto, pero es algo similar a cuando tú cortas con tu novio o novia.
En una pareja que lleva mucho tiempo junta es normal que aparezcan problemas de comunicación o incompatibilidad, que deriven en una separación.
Incluso, hoy en día, es normal que las personas tengan metas diferentes a las de su pareja, y que entre ambos acuerden que separase es mejor para toda la familia, pues así se evitan más daños a futuro.

Su tus padres hablan contigo y tus hermanos al respecto, entiende que para ellos también fue difícil tomar esa decisión y si lo hacen es por el bien general de la familia.
Es casi seguro que las dinámicas familiares cambien en tu casa. Incluso, es posible que ellos ya decidieron con quién de los dos vivirás ahora. Y esto no significa que su amor por ti disminuya.
Lo que queda es adaptarse a esta nueva realidad. Y si tú continúas con tus estudios, tus actividades y tus relaciones sociales, les estás ayudando muchísimo, pues ellos también necesitan de tu apoyo para salir adelante en esta nueva dinámica.
Si necesitas ayuda para procesar los cambios, habla con tus hermanos, familiares, amigos y con tus padres sobre tus sentimientos. Si consideras que ocupas ayuda más profesional, no dudes en pedirla.
En tu escuela es casi seguro que tengan apoyo emocional o tengan la forma de conseguírtelo, a través de instancias públicas o privadas. Si lo necesitas, pídelo. No te guardes nada.
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