
“No tengas nada en tu casa que no sepas que es útil o no consideres bello”
William Morris
Nos pasamos un 87% de nuestra vida dentro de edificios, su diseño afecta a como nos sentimos y comportamos.
El diseño no es solo un proceso visual, para nosotros es algo meditado, una habilidad basada en el conocimiento y nuestra idea de como plasmarlo.
Arquitectos, diseñadores, especialistas en toda la rama de la reforma constituyen nuestro grupo de colaboradores, nuestro capital humano siempre en base a un concepto inicial y un compromiso:
“En el fondo el diseño es una herramienta para mejorar nuestra humanidad, es un marco para la vida”
Todos nuestros proyectos comienzan con una estrategia, básicamente dar prioridad a las peronas.
Inicio del proceso de diseño
Examinamos el lugar, nos presentamos al cliente y empatizamos A continuación surge el proceso imaginativo, nos centramos en como experimentamos y sentimos un espacio para así satisfacer al subconsciente.
No buscamos solo la apariencia lo que de verdad importa es su humanidad.
¿Que espacios nos emocionan de verdad?.
Cuando abordamos un proyecto hacer preguntas y escuchar es la base de la empatía. A través de este proceso podemos llegar a entender las espectativas del cliente, saber ¿que esperas de nosotros?.


En base a esto realizamos la elección de materiales. Los materiales son los que dicen la verdad, descubrimos el mundo a través de los sentidos y cómo nos relacionamos.
Es realmente esa relación de materiales y como se comunican entre sí lo
que convierte a nuestros espacios en algo agradable y cálido. Su femeneidad o masculinidad, funcionalidad o lujo, calidez o aspereza, viene dada por la elección que hagamos de ellos.
Siempre hay que encontrar sus contrarios para poder compensar, hay que
definir los espacios para que te sientas mejor al salir que cuando entras.

Sentido del lugar, en una reforma o restauración los espacios han de mantener el espíritu del pasado. En nuestros espacios tratamos de hacer de lo ordinario algo extraordinario, es un proceso de toma de decisiones, integrar la experiencia del lugar con el diseño original para crear un espacio en que te encuentres relajado. En definitiva crear un hogar.
Preocuparse por los detalles y qué experimentamos en un lugar. Los pequeños momentos son las cosas que recordamos en la vida, todos recordamos esas conexiones pero cada uno de nosotros tiene las suyas.
Conseguir esa interconexión de pequeños momentos con sensaciones definirá su hogar, mies espacios aplicará su filosofía del bienestar para que consiga hacerlo paso a paso y con esto lograr hacer del mundo, su mundo, un lugar mejor.
“Antes de iniciar la labor de cambiar el mundo da tres vueltas por tu casa”
Proverbio oriental.